viernes, 23 de octubre de 2009

Alice Cooper, otra de sus influencias.

Cuando le preguntaron a Alice Cooper su opinión sobre Marilyn Manson, el veterano rockero respondió: "Un tío con nombre de chica y maquillaje, y que además hace teatro. Me pregunto dónde habré visto eso antes. Qué horror." Muchos han encontrado paralelismos entre ambos artistas, aunque Alice ha resaltado algunas diferencias: "Lo único que puede que de verdad, de verdad nos diferencie en nuestra forma de ver la música es que ellos son industriales y nosotros hacemos más bien rock duro, y además ellos tontean con lo oculto, mientras que nosotros jugamos más con la fantasía".

Marilyn también ha reconocido su admiración por Alice, aunque le reprocha que haya dado la espalda a la época más salvaje de sus primeros años y haya llegado a considerar el personaje de Alice Cooper como un simple papel.

De hecho, sorprende la cantidad de elementos de Alice Cooper que podemos encontrar en la carrera de Marilyn Manson: ambos habían recibido una educación religiosa (Marilyn iba a una escuela cristiana, mientras que el padre de Alice era pastor de una iglesia); aunque últimamente el más maduro de estos dos representantes del shock rock ha dejado de lado el ocultismo, durante los primeros años del grupo afirmaba que el nombre de Alice Cooper procedía del espíritu de una bruja invocada en una sesión de espiritismo; Alice (Vince Furnier) también ha declarado que eligió el nombre de su "alter ego" porque sonaba tan norteamericano (la misma razón que sirvió de base al alias Marilyn Manson); en ambos casos los nombres Alice Cooper y Marilyn Manson eran los del grupo, aunque más tarde pasaron a identificarse con los de sus líderes.

Los dos artistas empezaron sus carreras de la mano de un personaje muy representado de la escena underground. Marilyn Manson fue contratado por Nothing Records, de Trent Reznor, y Alice Cooper por el sello Straight, de Frank Zappa, para sus dos primeros álbumes, decididamente excéntricos. Los principales medios de comunicación ridiculizaron la táctica del escándalo utilizada por ambos artistas, mientras que los expertos de la contracultura atacaban su autenticidad. Los puristas góticos renegaron abiertamente a Marilyn Manson, y los hippies encasillados en el rock rechazaron a Alice Cooper (bastantes problemas tenían con aceptar a un europeo decadente, afeminado y de otra galaxia como David Bowie). En el fondo, Alice Cooper representaba la decadencia puramente norteamericana, que sustituía los decadentes vicios tradicioales de los narcóticos y la poesía por la Budweiser y la televisión. Fue precisamente el exceso de cerveza lo que casi acaba con Alice: estuvo cerca de matarle, pero también inspiró sus obras más sorprendentes. Al igual que Marilyn Manson, su auténtico talento radica en la habilidad para enviar postales musicales desde los más oscuros y remotos confines de la cultura pop norteamericana.

Los críticos mas perspicaces de Alice Cooper describieron sus grotescos espectáculos en el escenario como "gran guiñol", término que también se aplica a Marilyn Manson y que hace referencia al teatro del Grand Gignol de París. Este teatro inició su andadura en los decadentes años noventa del siglo XIX, y se especializaba en pequeñas historias repletas de espeluznantes asesinatos y mutilaciones ejecutadas por locos sedientos de hemoglobina, décadas antes de que Hollywood se planteara enseñar una sola gota de sangre.

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